Eduardo Muñiz
Dietista-Nutricionista

¿Cómo te puedo ayudar?

Nutrición oncológica

Tanto si necesitas ayuda para orientar tu alimentación tras un diagnóstico oncológico y estás en tratamiento, como si finalizaste el tratamiento y quieres saber cuál es la mejor forma de alimentarte para cuidarte y recuperarte totalmente, la nutrición resulta fundamental. 

Ayuda a reducir las toxicidades consecuencia de los tratamientos médicos (quimio y radioterapia), contribuye de forma importante a la preparación y recuperación en una cirugía y mejora el pronóstico de la enfermedad.

Enfermedades metabólicas

En el caso de que padezcas cualquier enfermedad que se pueda considerar metabólica, también conocidas como enfermedades no transmisibles (diabetes, hipertensión arterial, colesterol o triglicéridos elevados, intolerancias y alergias alimentarias o hígado graso, entre otras), y desees saber cómo puedes mejorar a través de la nutrición y el estilo de vida y no sólo desde los fármacos, la nutrición sin duda te puede ayudar.

Pérdida o ganancia de peso mediante recomposición corporal

Consiste en la pérdida o ganancia de peso de forma saludable, es decir, teniendo en cuenta no sólo la grasa sino también la masa muscular. En el caso de la pérdida de peso, buscaremos perder principalmente la masa grasa preservando al máximo la masa muscular, mientras que si lo que buscas es un aumento de peso, nos centraremos en aumentar tu masa muscular. Como puedes ver, la masa muscular es sumamente importante en ambos casos.

Nutricionista en acción

Menopausia

Los cambios que se suceden en estas etapas pueden significar un antes y un después en la salud de la mujer, por lo que cada vez cobra más importancia el anticiparse a éstos a través de unas pautas nutricionales y de estilo de vida.

Disfagia (dificultad al tragar)

La disfagia es uno de los trastornos nutricionales más ignorados en la actualidad. Se trata de la dificultad para tragar los alimentos y se produce tanto a medida que envejecemos, tanto por problemas neurológicos como por la reducción de la masa muscular generalizada, como en caso de enfermedad oncológica (especialmente en el caso de tumores de cabeza-cuello u otro tipo para los que el tratamiento de radioterapia afecta a la zona del esófago o la faringe) o incluso como consecuencia de accidentes cerebrales que afectan a la capacidad de masticar y tragar adecuadamente. 

Tos, carraspeo al tragar determinados alimentos, necesidad de realizar el acto de tragar un bocado en varias veces o cambios en el tono de la voz al tragar pueden indicar un problema de disfagia. La desnutrición es una de sus consecuencias más evidentes, y desde ese punto, la afectación puede ser generalizada, con pérdida de masa y fuerza muscular (sarcopenia y dianpenia) o déficits de nutrientes.

Envejecimiento saludable

Con una esperanza de vida cada vez más alta, la forma en que llegamos a la vejez toma mayor importancia. Una alimentación adecuada nos permite tener una mejor salud, minimizar la pérdida de masa muscular asociada a la edad, evitando la fragilidad y la dependencia asociadas. Trabajar sobre ello cuanto antes nos asegurará mejores resultados.

¿Cómo quieres vivir tu vejez?
Comer y disfrutar es posible
Anticípate a los cambios

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